ÁREA DE INVESTIGACIÓN - CAICYT - CONICET Repositorio Digital Archivo DILA

Trabajo de campo realizado en la localidad Puerto Diana, Paraguay, 1973 con 2 informantes chamacoco (ishír). Historia del hijo de la lluvia (Lápshi). Historia del Dueño de los yacarés

Se narra la historia del hijo de las lluvias, Apici (Lápshi), quien desencadena las tormentas con truenos y relámpagos.
Cierto día un chamacoco que va a mariscar encuentra al niño, quien le ruega que lo adopte. Luego de dudar debido a su condición de no humanidad, se lo lleva a vivir con él.
Los otros niños de la aldea, atraídos por los relámpagos que soltaba Apici cuando le tiraban de las cejas, lo empiezan a asediar. Apici, furioso, hace explotar su estómago matando con sus truenos a sus acosadores; provocando una copiosa tormenta (previamente resguardó a sus hermanos adoptivos para que no murieran y unos trozos de carbón para que no se apagara el fuego).
Tras ello se fue volando. Su padre al verlo arriba de una copa de un árbol, lo regañó, Apici le contó lo sucedido y le dijo que se retiraría y no volvería más por temor a la venganza de los padres de los niños asesinados. Asimismo, le indicó que cuando tenga sed o necesite agua lo llame con un canto. De esta forma, enseñó el ruego que tienen que hacer los chamacocos para convocar a la lluvia.
Por otro lado se narra una historia de los antiguos. Un chamacoco al que le desaparecen las plantas de su chacra envía a su hijo para que viera qué estaba ocurriendo.
Los mboreví (“antas”, una especie de tapir) al ser descubiertos por el chamacoco le ruegan que no los mate y que les permita seguir comiendo las plantas ya que poseen el poder (mediante un soplido) de hacer renacer más. Además, le entregaron dos pelos, sacudiendo uno aparecería un caballo y sacudiendo el otro, ropa para cuando lo necesitase.
Sus hermanos mayores al no creerle que fueron los mboreví los responsables de la destrucción de la chacra lo agredieron. Los mboreví curaron sus heridas.
Finalmente el hermano maltratado se casa con una mujer que era pretendida por los 3 hermanos, gracias a los consejos recibidos por los mboreví.
Por último se narra las peripecias que atravesó el Señor o Dueño de los yacarés antes de convertirse en tal (según la concepción ishír cada animal tiene su dueño que vela por su especie y quien simultáneamente facilita la caza así como sanciona severamente sus excesos).
Dos hermanos (el varón, futuro Dueño de los yacarés) se pierden en el bosque durante una expedición de caza de su padre y se encuentran con una viejita ciega que come niños. Al darse cuenta de ello la engañan y la matan arrojándola al fuego. De cada uno de sus ojos salió un perro bravo. Luego de escaparse, el hermano encuentra una casa e intenta matar a su dueño para vivir allí. Éste, herido, le promete a la hermana que si lo cura y mata a su hermano se casará con ella.
Para ello lo envían a cazar un ciervo con el fin de que el animal lo mate. El animal le ofrece leche y un ciervito y le promete acudir a su llamado de ayuda cuando la necesite.
La pareja al darse cuenta de que no lo pueden asesinar, lo engañan y lo abandonan en el bosque para que se pierda. Allí se encuentra con unas muchachas, quienes, juntos con su padre, lo socorren. A cambio de la promesa de que la casa sería suya cuando la recupere, el padre va a buscar a los perros, el cuchillo, el ciervito y la parafarnalia de shaman que habían quedado en lo de la hermana del futuro Dueño de los yacarés.
Se traducen las siguientes palabras: trueno, rayo, relámpago, ceja, rogar, guitarra, hamaca, soplar, sacudir, espinazo, veneno, dinero, riqueza, pobreza, rico, explicar, hablar, sucio, limpio, lindo, mula, caballo, maíz, seña, camino, ciego, reír, ruido, silencio, dolor de panza, dolor, leche, poder del shaman, símbolo, animales, piojo, rascar, música, ojo, cera del oído
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